"Descubre la magia del cine de la mano de uno de los directores más legendarios".
Con esta frase inicial, Martin Scorsese abre las puertas al delicioso cuento que recibe el nombre de "La invención de Hugo" (Hugo). Y aunque parezca mentira, el director al que se refiere esa frase promocional no es el propio Scorsese (aunque bien pudiera serlo, viendo su trayectoria), sino a George Méliès, uno de los pioneros en el mundo del celuloide. Y al igual que Méliès consiguió enseñar a la gente como se fabricaban los sueños, Scorsese nos sumerge en uno de esos sueños con una narración inolvidable, tanto por lo emotivo como por lo visual.
Para comenzar, tenemos que situar la historia en el París de la posguerra mundial en los años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño que vive en la estación de tren de Paris-Montparnasse. La principal ocupación del niño, huerfáno de padre y madre, consiste en reparar y poner en hora los relojes del recinto. Hugo malvive con el pillaje, huyendo día a día de Gustav (Sacha Baron Cohen), el supervisor de la estación. Pero Hugo no solo se dedica a sustraer comida, sino que también "toma prestadas" piezas mecánicas de una juguetería de la zona.
Cuando Hugo es sorprendido por el juguetero, George (Ben Kingsley), se desencadena una serie de acontecimientos por los que el niño revela que necesita las piezas para reparar un autómata, el único recuerdo que le queda de su padre fallecido (Jude Law). Con la ayuda de la hija de George, Isabelle (Chloë Moretz), Hugo será capaz de poner en marcha el autómata que les descubre que el padre de la niña no es sino que el cineasta George Méliès. Todos estos descubrimientos darán paso al verdadero relato que conforma la película, en el que los niños tratan de "reparar" un juguete roto más, aunque en este caso no está hecho de metal, sino de carne humana: el propio Méliès.
Sin entrar en más detalles argumentales, ya que una de las cosas más bonitas que tiene la película es ir descubriendo cada detalle por tí mismo, hay que decir que pocas veces se ha visto un homenaje al cine tan sobresaliente como el que ha realizado Scorsese en este film. El director, que de momento ya ha sido premiado con un Globo de Oro por su labor, ha sabido captar toda la esencia de esos inicios del cine, como las películas solo se hacían, como dice Mama Jeanne (Helen McCrory), por diversión, y como el cine fue concebido como una auténtica fábrica de sueños. Todo ese viaje por la historia cinematográfica está salpicada de fantasía, con una fotografía genial y unos paisajes de París que dejan con la boca abierta.
En ese sentido, hay que mencionar el genial uso del 3D que se hace en la película, con momentos destacados en los que el director nos pone en los ojos de Hugo o el inicio del film donde sin decir palabra te meten en situación de manera sobresaliente. También los planos y transiciones entre escenas ayudan a crear ese sentimiento de magia (como buscaba Méliès en sus obras) y de fantasía. Todo un acierto además el presentar el mundo de Hugo como un mundo tan mecánico, en el que cada movimiento de engranaje es deslumbrante en la pantalla. A todo ello ayuda muy bien la banda sonora, con un toque francés que siempre gusta y una serie de guiños a la época, como el accidente de tren ocurrido en la estación en que vive el protagonista.
Pese a toda la magia que tiene la película, no faltan los momentos de drama, o incluso comedia que convierten la película en una obra redonda. Esa constante metáfora que convierte en mundos paralelos el de los juguetes y autómatas y su reparación junto al mundo de Méliès, también roto y necesitado de piezas para volver a funcionar dan una enorme consistencia a la historia y provocan una gran empatía al espectador. Nos quedamos con una frase de Hugo en esta parte en la que asegura que "Todos los mecanismos tienen las piezas exactas, ninguna sobra." Así que, si alguien está en el mundo, es porque tiene una función, aunque todavía no sepa cuál y necesite que le guíen hacia ella. Una fantástica moraleja para un relato más fantástico aun y que consigue devolver la ilusión a las salas de cine.
En definitiva, "La invención de Hugo" es una de esas películas que nadie se debe perder, sobre todo si es amante del séptimo arte. Si alguno además tiene conocimiento sobre los primeros pasos del cine por el mundo, lo verá recompensado con un montón de guiños que te harán sentir único en la sala. Resulta chocante que el director sea Martin Scorsese, ya que no posee ninguno de los rasgos que han definido la obra del director, pero quizá por eso el film es todavía más fantástico y único. Hay que agradecer que un director tan asentado como él sea capaz de tomar parte de una aventura (nunca mejor dicho) tan alejada de sus cánones, pero el resultado es, sin lugar a dudas, sublime. Además, el material original del cine de la época utilizado para la película termina de completar el círculo que le ha valido 11 nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director.
No os perdaís esta película, porque si el cine os apasiona esta es vuestra película sin duda. Y si no os apasiona tanto o conocéis poco de él, no hay mejor manera de adentrarse en su mundo que de la mano del entrañable Hugo y el mágico París en el que vive.
"Me imaginaba que todo el mundo era un enorme mecanismo. A las máquinas no les sobran partes, siempre tienen las piezas exactas que necesitan. Así que pensé que si el mundo es un gran mecanismo, yo no podía ser una pieza extra, tenía que estar aquí por alguna razón...Eso significa que tú estás aquí por una razón" (Hugo Cabret)
Lo mejor: El ambiente de fantasía y magia que logra Scorsese y el homenaje a Méliès.
Lo peor: Por decir algo, el uso del 3D puede ser prescindible ya que aporta poco al filme, aunque en la realidad su implementación es buena.
Puntuación:
Guión: 9,5
Interpretaciones: 9
Banda Sonora: 10
NOTA MEDIA: 9,5
Rubén Betta
Con esta frase inicial, Martin Scorsese abre las puertas al delicioso cuento que recibe el nombre de "La invención de Hugo" (Hugo). Y aunque parezca mentira, el director al que se refiere esa frase promocional no es el propio Scorsese (aunque bien pudiera serlo, viendo su trayectoria), sino a George Méliès, uno de los pioneros en el mundo del celuloide. Y al igual que Méliès consiguió enseñar a la gente como se fabricaban los sueños, Scorsese nos sumerge en uno de esos sueños con una narración inolvidable, tanto por lo emotivo como por lo visual.
Para comenzar, tenemos que situar la historia en el París de la posguerra mundial en los años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño que vive en la estación de tren de Paris-Montparnasse. La principal ocupación del niño, huerfáno de padre y madre, consiste en reparar y poner en hora los relojes del recinto. Hugo malvive con el pillaje, huyendo día a día de Gustav (Sacha Baron Cohen), el supervisor de la estación. Pero Hugo no solo se dedica a sustraer comida, sino que también "toma prestadas" piezas mecánicas de una juguetería de la zona.
Cuando Hugo es sorprendido por el juguetero, George (Ben Kingsley), se desencadena una serie de acontecimientos por los que el niño revela que necesita las piezas para reparar un autómata, el único recuerdo que le queda de su padre fallecido (Jude Law). Con la ayuda de la hija de George, Isabelle (Chloë Moretz), Hugo será capaz de poner en marcha el autómata que les descubre que el padre de la niña no es sino que el cineasta George Méliès. Todos estos descubrimientos darán paso al verdadero relato que conforma la película, en el que los niños tratan de "reparar" un juguete roto más, aunque en este caso no está hecho de metal, sino de carne humana: el propio Méliès.
Sin entrar en más detalles argumentales, ya que una de las cosas más bonitas que tiene la película es ir descubriendo cada detalle por tí mismo, hay que decir que pocas veces se ha visto un homenaje al cine tan sobresaliente como el que ha realizado Scorsese en este film. El director, que de momento ya ha sido premiado con un Globo de Oro por su labor, ha sabido captar toda la esencia de esos inicios del cine, como las películas solo se hacían, como dice Mama Jeanne (Helen McCrory), por diversión, y como el cine fue concebido como una auténtica fábrica de sueños. Todo ese viaje por la historia cinematográfica está salpicada de fantasía, con una fotografía genial y unos paisajes de París que dejan con la boca abierta.
En ese sentido, hay que mencionar el genial uso del 3D que se hace en la película, con momentos destacados en los que el director nos pone en los ojos de Hugo o el inicio del film donde sin decir palabra te meten en situación de manera sobresaliente. También los planos y transiciones entre escenas ayudan a crear ese sentimiento de magia (como buscaba Méliès en sus obras) y de fantasía. Todo un acierto además el presentar el mundo de Hugo como un mundo tan mecánico, en el que cada movimiento de engranaje es deslumbrante en la pantalla. A todo ello ayuda muy bien la banda sonora, con un toque francés que siempre gusta y una serie de guiños a la época, como el accidente de tren ocurrido en la estación en que vive el protagonista.
En definitiva, "La invención de Hugo" es una de esas películas que nadie se debe perder, sobre todo si es amante del séptimo arte. Si alguno además tiene conocimiento sobre los primeros pasos del cine por el mundo, lo verá recompensado con un montón de guiños que te harán sentir único en la sala. Resulta chocante que el director sea Martin Scorsese, ya que no posee ninguno de los rasgos que han definido la obra del director, pero quizá por eso el film es todavía más fantástico y único. Hay que agradecer que un director tan asentado como él sea capaz de tomar parte de una aventura (nunca mejor dicho) tan alejada de sus cánones, pero el resultado es, sin lugar a dudas, sublime. Además, el material original del cine de la época utilizado para la película termina de completar el círculo que le ha valido 11 nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director.
No os perdaís esta película, porque si el cine os apasiona esta es vuestra película sin duda. Y si no os apasiona tanto o conocéis poco de él, no hay mejor manera de adentrarse en su mundo que de la mano del entrañable Hugo y el mágico París en el que vive.
"Me imaginaba que todo el mundo era un enorme mecanismo. A las máquinas no les sobran partes, siempre tienen las piezas exactas que necesitan. Así que pensé que si el mundo es un gran mecanismo, yo no podía ser una pieza extra, tenía que estar aquí por alguna razón...Eso significa que tú estás aquí por una razón" (Hugo Cabret)
Lo mejor: El ambiente de fantasía y magia que logra Scorsese y el homenaje a Méliès.
Lo peor: Por decir algo, el uso del 3D puede ser prescindible ya que aporta poco al filme, aunque en la realidad su implementación es buena.
Puntuación:
Guión: 9,5
Interpretaciones: 9
Banda Sonora: 10
NOTA MEDIA: 9,5
Ficha Técnica:
Título original: Hugo (Hugo Cabret)
Año: 2011
Duración: 127 min.
Director: Martin Scorsese
Reparto: Asa Butterfield, Chloë Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law, Christopher Lee, Helen McCrory
Año: 2011
Duración: 127 min.
Director: Martin Scorsese
Reparto: Asa Butterfield, Chloë Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law, Christopher Lee, Helen McCrory
Guión: John Logan (Libro: Brian Selznick)
Música: Howard Shore
Rubén Betta
Ooh, es que no me creo que haya salido, me leí el libro hará ya unos cuantos años... Me gustó un montón, además con ilustraciones estaba bien, aunque mataba un poco la imaginación... Voy a ir a verla, a ver qué estropicios han hecho en la peli, porque casi siempre suelen distorsionar el libro, a lo mejor me equivoco y les ha quedado genial, tan nominada que ha sido... A ver, a ver...
ResponderEliminarYo la verdad es que el libro lo he conocido gracias a la película,aunque he tenido ocasión de ojearlo y, al menos en las ilustraciones que vi,la película respeta mucho la estética original.Y supongo que el contenido lo respetará bastante,ya que no había nada que chirriara en el guión,dentro de lo "fantástica" que es la historia,todo parece muy coherente.
EliminarSi te gustó el libro o el tema,ya digo,tienes que verla porque es un homenaje espectacular y visualmente esta muy conseguida.