Hoy en día, si nos acercamos a la sección de terror en cualquier
librería podremos observar como la inmensa mayoría de los títulos se corresponden
con historias de zombies, que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos;
de entre aquellos que no se correspondan con esta temática muchos son títulos
clásicos de autores como Poe, Lovecraft o Stoker. Sin embargo, aun queda una
pequeña parte compuesta por libros que difieren de estos, ahí es donde podremos
encontrar “Apartamento 16” de Adam Nevill.
Nada más abrir sus páginas el autor nos va sumergiendo poco a poco en
el ambiente de Barrington House, en su oscuridad agobiante, de tal modo que
casi podemos percibir el olor a cerrado y viejo y sentirnos atrapados en su
lúgubre atmósfera. A lo largo de la novela seguiremos los pasos de dos
personajes, Apryl, heredera de uno de los apartamentos del edificio, y Seth,
portero nocturno en el mismo. Apryl llega desde Estados Unidos para hacerse cargo
de las pertenencias de su tía abuela Lillian, fallecida en extrañas
circunstancias, pero, a raíz de la lectura de sus diarios decidirá tirar del
hilo e investigar más allá, ya que, por lo que lee, algo terrible pasó en
Barrington House varias décadas atrás. Seth, por su parte, comenzará a oír
ruidos dentro del Apartamento 16, cerrado a cal y canto, vacío y del que nadie
entra o sale jamás; lo que el portero descubrirá hará que su vida cambiará su
vida para siempre.
A pesar de que la historia puede resultar algo clásica, casa/edificio/apartamento
poseído por un ente que busca venganza, tiene varias aspectos que la hacen
original, como la introducción de un pintor, Felix Hessen, que da una vuelta de
tuerca al género, incorporando el tema de sus cuadros, la descripción de los
mismos, y como estos influyen en Seth, que compagina su trabajo de portero con
su deseo de ser pintor.
Uno de los puntos más destacables es el referente a las descripciones,
detalladas y que ayudan a sumergirse plenamente en la historia. El autor juega con sus lectores presentándoles
cuadros y ambientes terroríficos y describiéndolos en detalle, sin embargo y
pese a toda esta descripción, cada lector imaginará, sobre todo en el caso de
los cuadros, aquello que más le perturba, haciendo de la obra algo más
personal, adaptándola a los terrores de cada uno.
Por otro lado, y en lo referente a la narración, es importante
mencionar la parte final del libro, donde el narrador va saltando entre la
historia de Seth y Apryl de manera magistral, entrelazándolas entre sí hasta
conseguir un resultado increíble, que provoca una lectura mucho más ágil de
esta parte, acelerándola y logrando aumentar así la sensación de agobio que
reina este tramo final.
En cuanto a los personajes, hay que resaltar a Seth, perfectamente
trabajado, en todo momento nos encontramos dentro de su mente, sabemos cómo
piensa y por qué actúa como lo hace. Hay momentos clave, como el capítulo en el
que acude al supermercado, donde, visto desde fuera, Seth es un loco que
descuida su propia imagen al que nadie se quiere acercar, sin embargo, visto
desde los ojos del propio Seth, la gente que le rodea son monstruos
horripilantes, que le asustan y repugnan, lo cual le lleva a intentar huir y
gritar y, por lo tanto, comportarse como un desequilibrado ante los demás.
En definitiva, un libro de terror con todas las letras, que perturba
de principio a fin, con situaciones que nos agobiarán al máximo y personajes perfectamente
perfilados, todo ello acompañado por una narrativa excelente que hace que el
lector se introduzca en la historia hasta la médula, queriendo saber más y más
sobre qué esconde el Apartamento 16.
Lo mejor: La narrativa y las descripciones del autor, que sumergen por completo en la historia y nos hacen sentir miedo de verdad.
Lo peor: Quizá una historia demasiado clásica: una casa abandonada en la que ocurren extraños sucesos.
Puntuación:
Historia: 8Personajes: 9,5
Estilo narrativo: 9
NOTA MEDIA:8,8
Pilar Suzume
Bastante de acuerdo en todos los puntos, añadir que ha sido uno de los libros de terror que más me han enganchado y que más sensación de agobio y repulsa han despertado en mí. En este aspecto y por sus uso de terror psicológico y personajes atormentados me recuerda, con placer, a "Silent Hill".
ResponderEliminarComo "pega" a la reseña, me parece escasa la valoración de la historia. Si bien concuerdo en que la trama no es nada novedoso ni original, la manera en que todo encaja y las referencias a hechos reales creo que son un plus que otras obras del género no alcanzan.