24 de septiembre de 2011

El Show de Truman

¿Has tenido alguna vez la sensación de que eres la única persona en el mundo y que todo gira en torno a ti?¿La impresión de vivir en un dejavú continuo?¿Quizás que nada a tu alrededor es real y que vives en un gran complot? Seguramente, alguna vez una de estas paranoias ha cruzado por unos segundos tu mente. Y esto es precisamente lo que le ocurre al protagonista de esta película, Truman Burbank (con un magistral Jim Carrey en uno de sus mejores papeles fuera de su típica) comedia), un hombre que, fruto de un embarazo no deseado, se convierte involuntariamente en protagonista de un gran show cuyo único contenido es el día a día de su vida, que es vista y comentada por gran parte de los espectadores del mundo.




Partiendo de esta premisa, la película nos va narrando las peripecias que vive Truman (curioso juego de palabras proveniente del inglés "true"-verdadero- y "man"-hombre-, para una persona con una vida "montada" por otros) hasta que es consciente de que vive en un permanente Gran Hermano. En una película que efectúa una crítica tan grande (pero a la vez tan enmascarada con ese toque pseudocómico que esconde un mensaje) es imposible no establecer una relación con la obra de Orwell "1984", y una vez con ese "gran hermano" que ve y controla todo. Una gran crítica al despiadado mundo de la TV en el que todo vale para ganar audiencia (Ed Harris, en su papel de Cristoph, genio creador y productor del programa, nos da una muestra de esto en una de las escenas finales), y de como la telerrealidad puede ser llevada a un extremo muy peligroso, cosa de la que hace unos años no hemos tan lejos, con programas de esta índole con protagonistas menores.

No obstante, en el discurso de Cristoph (personaje que, junto a Silvia, dan las dos visiones tan contrapuestas del mensaje que pretende transmitirnos el director), se aprecia un matiz de todo este "experimento" que puede servir como argumento sólido para defender el robar una vida a alguien. Este argumento no es otro que, al proporcionar un entorno artificial a Truman para crecer y vivir, se le proporciona también una seguridad, un seguro contra el fracaso y contra los peligros presentes en el mundo exterior (crimen, dolor,..., en definitiva, peligros que Truman nunca ha experimentado). Como le dice Cristoph a Truman, no importa lo que haga ya que nunca conocera la frustración o el crimen del modo en el que lo puede sentir un ciudadano de a pie. Claro que todo ello a costa del libre albedrío y del "placer" que da ese continuo ensayo-error que es la vida. No creo que mucha gente quisiera, aún con los beneficios en cuanto a seguridad y calidad de vida, que se le suprima su capacidad de fracasar, de tomar decisiones, de equivocarse...de vivir, en definitiva.

Para ir terminando, cabe decir que la película es una verdadera joya, que engancha de principio a fin y que, al igual que le pasa a los espectadores del show en el film, te hará empatizar mucho con Truman. Incluso hasta el punto de que, tras los títulos de crédito, te quedarás pensando durante un rato, en que momento de tu vida has podido ser o no, protaginista de un show en el que otros decidían por tí.

Y como diría el propio Truman: "Buenos días y , por si no nos vemos luego, Buenos días buenas tardes y buenas noches".

Ficha Técnica:
Título original: The Truman Show
Año: 1998
Duración: 102min.
Director: Peter Weir
Reparto: Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElhone, Ed Harris, Holland Taylor, Paul Giamatti
Trailer de Youtube

Rubén Betta

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