En un mundo dominado por la comunicación por teléfono, ¿que ocurriría si este elemento fuera el causante de una epidemia imparable para la humanidad? De esta tecnofóbica premisa parte "Cell" (móvil en inglés), la novela de prolífico escritor norteamericano Stephen King.
El argumento es algo clásico en las obras de corte postapocalíptico como esta. El protagonista Clay Riddell es un artista gráfico que, tras cerrar la venta de su última obra en Boston es testigo de como los teléfonos móviles provocan un cambio en las personas que los utilizan, volviéndose agresivos, incivilizados y perdiendo la cordura, lo que lleva a una batalla campal por sobrevivir en la mayor parte de las ciudades pobladas de USA y el resto del mundo, hasta el punto que en algo más de un mes la civilización como la conocemos desparece de la faz de la Tierra. A partir de entonces seremos testigos de primera mano de como Clay lucha junto a otros supervivientes para llegar a su localidad de residencia y averiguar la situación de su exmujer y su hijo tras "el Pulso", como se conoce a la misteriosa llamada que provoca la locura.
La novela tiene una buena ambientación dentro del género postapocalíptico, recordando por momentos a obras como "La Carretera" y similares, sobre todo en los diferentes viajes del grupo. Se aleja un poco, narrativamente hablando, del estilo habitual de King: las descripciones son menos farragosas, va más directamente al clímax de las situaciones y no hay demasiado trasfondo en los personajes y las situaciones desagradables se reducen al mínimo. No obstante, la buena recreación de la situación de desesperación y supervivencia al límite, así como la bien llevada emotividad hacen que la empatía con los personajes surja desde los primeros capítulos, lo que anima a seguir leyendo. En este sentido podemos observar como la novela empieza muy fuerte, plasmando fantásticamente el desconcierto y el frenetismo que se produce a la hora de comenzar "el Pulso", pero luego el ritmo va decayendo hasta que encuentras algo de repetitividad y prebisivilidad, hasta llegar al final, bastante abierto y que deja con ganas de más. De hecho choca bastante la no existencia de un misterio (aunque el origen de los "telefónicos" podría considerarse así) que hace que el objetivo final de los protagonistas sea lo de menos y que al descafeinarse el viaje el lector se quede con la sensación de que falta algo más.
Por otro lado, los personajes no están todo lo desarrollados que deberían estar. Parten de estereotipos muy claros y manidos y no se añade ningún tipo de matiz que sorprenda, ni siquiera parecen afectados por la tragedia y la desaparición de la civilización y choca un poco que sean capaces de mantenerse con la misma personalidad que tenían antes del incidente, después de ver todo lo que ven. Además, la inclusión de otros personajes le da una oportunidad a King de introducir varios deus ex machina para evitar tener que explicar cosas que se le podrían haber ido demasiado de las manos con el argumento. Pasa algo similar con las situaciones que se narran, son muy manidas y algunas ocurren por que sí, lo cual resta puntos.
Quizás lo más destacable de la novela sea la genial relación que establece el autor entre el uso de móviles y la pérdida de humanidad y civilización. Viendo la situación en la que nos encontramos hoy día, donde casi nadie vive sin móvil y muchas personas prestan más atención a este que a los demás, con la consiguiente pérdida de educación, respeto o preocupación por otras cosas, me parece muy acertada la analogía que realiza King, firme opositor al uso de estos aparatos, entre la caída de la humanidad y el abuso y adicción a los teléfonos y la tecnocracia reinante en nuestra sociedad actual. En este sentido, un 10 a la hora de aplicar un trasfondo actual a un tema ya usado con anterioridad como la "maldad" de la tecnología.
En definitiva, un libro recomendable si te gusta la temática y genial para el verano, ya que es lectura rápida y sin complicaciones. Como lastre, el nombre del autor, al que se le puede pedir mucho más. Pero dejando eso de lado, desde La Decimosexta Habitación aconsejamos su lectura ya que entretiene y es fácil de leer, algo fundamental en la literatura.
Lo mejor: La crítica de King al abuso de la tecnología y la primera mitad de frenético apocalipsis.
Lo peor: Lo estereotipado de personajes y situaciones y el abuso de las soluciones sin razonar.
Puntuación:
Historia: 7,5
Personajes: 7
Estilo Narrativo: 8
NOTA MEDIA: 7,5
Rubén Betta
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