Star Wars: The Force Awakens

Los años pasan para todos. Es difícil aceptar que te haces mayor, pero una de las maneras más sencillas que tienes para recordar el paso del tiempo es hacer un cálculo de los años que han pasado del estreno de películas míticas. Y cuando hace unos cuantos días, a punto de salir de casa camino a la sala de cine, me di cuenta de que habían pasado casi 40 años del estreno de "Una Nueva Esperanza" y unas dos décadas desde que yo la ví por primera vez, me entró el pánico escénico. Recordé las tremendas decepciones que me había llevado con las tres anteriores películas que considero buenas (Ataque de los Clones aparte), pero muy lejos de ese carácter mítico, aventurero, mágico o cómo se quiera decir que tenía la trilogía original. Ese aura de leyenda que envolvía todo, desde la trama a los personajes, nunca estuvo presente en la nueva trilogía, por mucho CGI y villanos "cool" que quisieran colarnos (en este caso, La Venganza de los Sith aparte). Con este escepticismo y este miedo a la decepción, me sentaba tranquilamente en mi butaca para oír los míticos acordes de la melodía parida por John Williams. 136 minutos después salía a la calle con una sonrisa de oreja a oreja, tremendamente satisfecho de lo que había visto y sentido y comentando unánimamente con mis amigos una cosa: Star Wars ha vuelto.

Y es que The Force Awakens ha conseguido volver a poner en liza todos los valores con los que la historia de Luke, Vader y compañía llevan cautivando a generaciones desde hace décadas. Aventura, humor, magia, personajes memorables; todo ello acompañado del toque que da la nostalgia. Yo, ahora con 25 años, me críe viendo La Guerra de las Galaxias (cuando aun todo el mundo la llamaba así) durante las cenas de Nochebuena y Navidades en casa de mis abuelos. Puede que por eso el estreno de esta película, tan parecida a la original, en estas fechas ha terminado de conectar con mi corazoncito de fan galáctico. No niego que os hablo subjetivamente, cegado por la alegría de volverme a sentir como un niño que descubre una aventura enorme por primera vez. Pero es que creo que así se debe analizar esta película. Nada de tecnicismos, nada de gafapastadas, unicamente la diversión que propone y cautiva como pocas veces en los últimos años de blockbusters sin alma. Creo que todo fan, y no tan fan, de esta genial saga quería volver a sentir esas cosas que sentíamos hace años cuando veíamos todo por primera vez, y The Force Awakens cumple ese objetivo con creces.

The Force Awakens es un filme que ha provocado una gran división, más que nada por las expectativas dispares y el punto de vista del que la analiza. Parafraseando a Arturo González Campos en su genial crítica de la película, Star Wars es sopa de madre. Me explico. Es innegable que un crítico puede llegar y decirte que el guión tiene lagunas, que el esquema narrativo bebe a mares de "Una Nueva Esperanza", que la música es discreta, etc, y objetivamente no le faltará razón. Pero en The Force Awakens, como en la sopa de una madre, entra en juego el factor de la nostalgia, el factor de devolver la magia a una saga que hace años que perdió su conexión especial con el espectador (al menos de una manera tan fuerte como tuvieron los primeros filmes). Da igual que en el Bulli hagan una sopa con estrellas Michelín, o que la sopa de miso este de moda. A ti la que te gusta es la de tu madre, la que te recuerda de dónde vienes y te proporciona una reconfortante y familiar sensación. Y si encima con el paso del tiempo tu madre ha mantenido la receta pero ha añadido algún que otro matiz que realza el sabor que más te gusta, es negocio redondo.

Esta metáfora culinaria le va como anillo al dedo a la cinta de Abrams. Es más que evidente que el esquema narrativo del episodio VII sigue a pies juntillas muchas de las situaciones que caracterizan al episodio IV; en ese sentido, por mucho que haya gustado no se puede negar que Abrams y su equipo han tirado por el camino fácil. Durante el visionado y al salir del cine un enorme porcentaje de espectadores va con la idea en la cabeza de que lo que ha visto tiene la misma pinta que lo que vió hace años, e incluso muchas de las tramas apuntan a seguir el esquema también de la trilogía original. No obstante, al dejar reposar la película o incluso al realizar un segundo visionado, se ve que pese a las similitudes, The Force Awakens nos sirve en bandeja una nueva historia, unos nuevos personajes que buscan darle a las nuevas generaciones su propia aventura. Si, volvemos a tener un droide con un importante mensaje en su interior, a un (una en este caso) don nadie con un poder especial que vive en un planeta desierto, un "imperio" y una resistencia, un super arma que destruye planetas con un pequeño punto débil... No se puede obviar todo eso, pero tampoco se puede obviar que tenemos un protagonista que es un stormtrooper renegado, un villano que aporta contrastes y con un trasfondo prometedor, unas peleas de sable creíbles, un héroe que no sabemos muy bien porqué ha decidido dar de lado a los que creen en él... En definitiva, una amalgama de novedades y clásicos que consigue, finalmente, que tengamos una historia nueva y fresca que a la vez da la sensación de ser Star Wars.

Con el episodio VII me ocurre como cuando uno de mis grupos favoritos saca nuevo disco y decide ser un poco continuista. Te pasas meses leyendo que ojalá volviesen a los orígenes, a como eran al principio, y cuando hacen exactamente eso la gente se queja de que no han innovado, que son "más de lo mismo". Con Star Wars ha pasado igual. Llevamos años escuchando palos a los episodios I, II y III por haber perdido la esencia de la saga, y resulta que ahora que Abrams la recupera (si, tirando del recurso fácil de los homenajes, pero la ha recuperado) nos quejamos de que no han arriesgado. Eso sin tener en cuenta absurdas quejas como el que no hayan respondido incógnitas que se nota que están planteadas para ser el motor que haga avanzar la trilogía (el porqué Luke está en el exilio, todo lo relacionado con Kylo), otras premisas que ya en la trilogía original quedaban sin respuesta al completo (comó se creó el Imperio/Primera Orden, de dónde sale la resistencia) y otras ya directamente lamentables (que Kylo Ren es feo, cómo puede una novata en la Fuerza aguantar un combate contra un aprendiz del lado oscuro, que John Boyega sea negro...).

Como digo, hay evidentes "autoplagios", siendo quizá los más descarados el uso de BB8 y el plano que guarda en su interior y la Starkiller como elementos principales (paralelismo con R2 y las Estrellas de la Muerte). No obstante, creo que se les está dando a ambos elementos una dimensión mayor de la que realmente tienen en el filme. BB8 es la clave que ayuda a lanzar la trama, como R2 en su momento, y la Starkiller es la amenaza omnipresente (ahí coincidio en que, semi-citando a Vader, la falta de originalidad resulta molesta). Pero en ningún caso esos dos elementos son los que sostienen las motivaciones de los protagonistas, sino que es Luke, con su exilio voluntario, el que influye en las acciones de todos. Sin BB8 y sin Starkiller podría seguir habiendo película, porque tanto la Primera Orden, como la Resistencia, lo que hacen es buscarle. De hecho me gusta mucho como Abrams ha sabido diferenciar entre los nuevos y antiguos personajes usando a Luke como nexo. Vemos que todo lo que guarda relación con la trilogía original está muy vinculado al ya no tan joven Skywalker, y lo buscan a cualquier precio. Pero los nuevos personajes (Rey y Finn especialmente), que inicialmente carecen de ese vínculo, buscan en todo momento que no les salpique nada de eso, buscan su propia historia. Se ve claramente en Finn queriendo huir de la Primera Orden aunque eso signifique dejar a Rey atrás; y en Rey, rechazando la oferta de Han Solo de ser su segunda de a bordo en el Halcón para seguir siendo una chatarrera cualquiera. Me parece una genial construcción de los héroes que rompe con la imagen que siguiendo los dictados habituales debemos tener de ellos y que beneficia a la figura del tercero en discordia, el genial Poe Dameron, que se echa sobre los hombros el papel de héroe más clásico, sacrificándose por el bien común y siendo el personaje más "blanco" de todos.

Entrando ya a hablar de los personajes, resulta necesario destacar a Rey y a Finn, un dúo protagonista arriesgado en un primer momento, pero que ha cumplido con creces. Mención especial al papelón de Boyega como Finn, un personaje que no se sabía muy bien hacia donde iba a tirar, pero que logra una química muy especial tanto con su compañera como con el espectador. En estos protagonistas se ve la importancia de, no una buena actuación (aunque la dirección de actores en comparación a la nueva trilogía se nota muchísimo) sino química con el espectador, que te importe lo que les pueda pasar. Eso es algo que en las películas clásicas ya ocurría, ya que ni Hamill, ni Ford, ni Fisher, ni siquiera Alec Guiness hacían el papel de sus carreras en los primeros episodios, pero lograban esa conexión con la gente que los ha convertido en leyenda. Creo que en el caso de Rey y Finn, y también un poco en el de Poe, esa conexión existe, aunque no es tan fuerte, al menos de momento. Pero al menos ya han conseguido mucho más que con los personajes planos y asépticos de los episodios I, II y III.

Como decía, he quedado satisfecho con los nuevos protagonistas. Finn tiene un lado cómico que creí que no iba a tener, y sus orígenes y motivaciones son una novedad en la saga. Por fin vemos que hay dentro de un stormtrooper y sabemos como consiguen ahora recultas sin necesidad de un ejército clon. Si me ha parecido un poco forzada la manera en que Finn decide desertar de la Orden, pero hay que tener en cuenta que es una película y además la primera de una trilogía, así que si en las próximas nos explican un poco más cómo es la Orden por dentro y todo ese sistema de adopción/secuestro de niños y lavado de cerebro puede quedar algo genial. Problema: que en el mundo transmedia en el que vivimos es más que probable que eso nos lo expliquen a través de novelas o cómics. Con Rey tres cuartos de lo mismo, gran personaje, con muchas reminiscencias tanto a Luke como a Anakin en sus debuts, pero con rasgos diferenciadores que la sacan del papel de heroína clásica para darle una nueva e interesante dimensión. Me gusta la incógnita sobre su pasado y me gusta la manera en la que nos la están introduciendo. Mi opinión personal, que en un primer momento fue que era hija de Luke, ha cambiado ahora y apuesto por su condición de antigua alumna de la desaparecida academia Jedi de Skywalker y por una más que posible reencarnación en ella de la leyenda del elegido que traerá el equilibrio. Espero que no tiren por el camino fácil de ser "hija de", pese a las referencias constantes a eso en sus interacciones con Han y Leia. Creo que esa familiaridad con ellos, incluso con Kylo, viene más de que la conocen de la academia que de otra cosa. El propio Kylo se enfurece y suelta un "¿con una chica?" cuando le informan del paradero de BB8, así que quien sabe si Rey no sería incluso la que hizo caer al joven aprendiz de sith en el lado oscuro al robarle el protagonismo Skywalker que debería tener. Abrams ya comentó que él considera la Fuerza algo más místico que sanguíneo, así que puede que por allí vayan los tiros.

Una de las cosas que más me ha gustado de esta relación Finn/Rey es la historia "romántica-pero no" que tienen los personajes. Me daba bastante miedo con Rey el encontrarme a una nueva Imperator Furiosa, autosuficiente y que dejase al trasluz que las mujeres pueden ser igual o mejores que los hombres de manera abrupta, llamando la atención, sin naturalidad. De ahí mi suspiro de alivio cuando vi que Rey era una chica normal, poderosa y con un don, muy válida para todo, pero que no pretendía imponerse a ningún personaje masculino solo por discriminación positiva. Abrams ha hecho un gran trabajo para que veamos a todos como personas independientemente de su género o raza, como debe ser. De hecho hay una escena que me gusta mucho, en la que se subraya que Rey no es una damisela en apuros, donde Finn insiste en darle la mano para huir de Jakku y ella todo el rato se la retira y se queja diciendo que sabe correr sola. Todo muy natural, sin remarcar nada. Y aun así también vemos momentos en los que la tensión amorosa (o de amistad) es creciente. Y es que como en la vida real, tanto si eres mujer u hombre, por muy independiente que seas siempre terminas queriendo a alguien a tu lado (y no solo románticamente hablando). Y eso en Rey y Finn se ha construido genial.

Llegamos por fin al, para mi, gran acierto de la película: Kylo Ren. O Ben Solo Skywalker, como prefiráis. He oído y leído un montón de críticas y palos tanto al personaje como al genial Adam Driver, que para mi esta de 10. Sinceramente no sé que esperaba la gente de Kylo, cuando ni siquiera el propio Vader fue nunca un personaje que demostrase su poder, ni siquiera su intimidación, más allá de momentos puntuales. Para mi Kylo ya tiene el trasfondo que tanto le costó conseguir a Vader/Anakin en 6 películas, y hay que recordar que nos faltan muchísimos datos del porqué y el para qué de nuestro nuevo villano. Creo que Abrams y su equipo han conseguido darle a Kylo la dimensión que debería haber tenido el Anakin de la primera mitad de "La venganza de los sith", un tipo con dudas, y aún tentado por la luz que finalmente encuentra un chivo expiatorio para caer del todo en el lado oscuro. Me gusta la construcción de Ren como un villano como matices, estoy cansado del jedi bueno tentado por la oscuridad y me encantó ver la circunspección, la soledad del lado oscuro que tantas veces debió sentir Vader, magnificamente reflejada por Driver en sus soliloquios en los que pide fuerzas a su abuelo y a Snoke para no caer en el lado luminoso de la Fuerza. Y me gustan también esas rabietas de ira que no puede contener. Al igual que la Primera Orden, es un personaje muy influenciado por las reminiscencias al neonazismo, y Kylo cumple a la perfección con la imagen de chico de buena familia que se deja seducir por ideas no muy aconsejables, por una visión sesgada de la realidad y que no sabe controlar su ira. Pero el hecho de que esté lleno de dudas, que incluso cuando mata a su padre para vencer la tentación no tenga una reacción de villlano al uso, sino que siga con esa procesión interna que lo va amargando lentamente...Todo ello unido a la dualidad que le da el uso o no uso de la máscara, reflejando su desesperado intento por ser como su abuelo, que se cae a pedazos en cuanto muestra su verdadera cara. En serio, para mi, si se desarrolla como espero y a falta de detalles de su pasado, pinta a ser lo que Anakin/Vader nunca llegó a ser por completo. Y de hecho ese paralelismo entre la creación de los personajes y lo que Kylo quiere (llegar a ser como Vader) es magistral.

Los personajes clásicos los comentaré por encima, para no alargarme. Creo que Han y Chewbacca son exactamente como esperábamos. Tienen su carisma habitual y se les notan los años encima, lo justo para hacerlos creíbles. Me encanta como han construido el hecho de la separación de Han y Leia a cuenta de la caída al lado oscuro de su hijo, con ambos volviendo a los únicos trabajos que saben hacer para intentar superarlo. Carrie Fisher está discreta en su papel de Leia, no lo hace mal, pero se le notan muchísimo los años. En cambio Harrison Ford, pese a los años y el accidente de avioneta que sufrió durante el rodaje, borda su papel. En todo momento vemos al Han Solo de siempre pero marcado por lo que le ha pasado en su vida, con el momento culminante en el que coge las riendas de la situación y cruza el puente para encontrarse con su hijo. La escena de su muerte se convertirá ya en icónica de la saga, con Han dando su vida, a sabiendas en pos de la redención de Ben y Ford borda el papel en todo momento, con esa cara en el instante en que el sable rojo le atraviesa y cae al vacío. Muchos dirán que la escena es previsible (que lo es, y mucho), pero me gusta pensar que el espectador va allí como Han: sabiendo lo que le espera pero deseando que eso haga volver al Ben Solo que conocía/queremos conocer.

Poco más que decir en cuanto a los personajes, el resto de clásicos no hacen más que cameos, la mayoría graciosos, destacando la aparición estelar de C3PO. De Luke hablaré unos párrafos más abajo junto a toda su escena final. Hay que hablar algo también de los diseños, que personalmente me encantaron, sobre todo a la hora de analizar los vehículos y armas. En este sentido destacar lo continuista en las naves, detalle que paso por alto gracias a la inclusión de esas batallas aéreas que tanto echábamos de menos. El sable de Kylo me pareció genial, con ese efecto de inestabilidad que tanto casa con el personaje. Me quedé con ganas de ver más de los Caballeros de Ren, porque visualmente creo que era una de las cosas más potentes que se vió en trailer, en esa escena con lluvia a raudales, pero se quedó en mero flashback (o flashforward, que todo puede ser). Y por supuesto, algo de decepción con la Capitana Phasma, aunque no se puede negar que es, como se esperaba, la heredera espititual de Boba Fett, en todo. La fotografía me pareció realmente buena, igual que la elección de escenarios, con mucha reminiscencias a lo original pero con matices, como todo en la película.

En cuanto a escenas, me sorprendió un poco la enorme cantidad de gags cómicos que tuvo el filme. No me desagradaron, al contrario, la mayoría tienen gracia de verdad y ayudan a dar a la película un buen tono, pero hubo ciertos momentos en que se hicieron demasiado seguidos en el tiempo (el único momento en el que Finn chirría) y me cansó un poco. Con los guiños nostalgicos todo lo contrario, abundantes pero en su justa medida y, sobre todo, aportando a la trama. Mención especial aquí a la genial aparición del Halcón Milenario en el desguace de Jakku y la posterior de Han Solo y Chewie. Sin embargo, la que para mi es la escena (una sucesión de ellas, más bien), es el combate final entre Kylo Ren y Rey/Finn. Por fin tenemos combates de sable/Fuerza buenos, tras el desaguisado de saltimbanquis que fue la nueva trilogía. Todo es perfecto en esta pelea: Kylo herido y golpeándose para aguantar el dolor y la pérdida de sangre, Finn aceptando su papel de héroe y enfrentándose a él para proteger a Rey, el paraje nevado y oscuro y el contraste que da la iluminación de los sables,  el despertar de la Fuerza en Rey, la forma de luchar, directa, a matar, los diálogos... Un orgasmo visual. Mucha gente critica que Kylo pierda el duelo con una Rey novata, pero hay muchos puntos a tener en cuenta (aparte de que Rey es la "buena" y debe ganar): Kylo está herido, psicológicamente ya es de por sí una persona débil e inestable, estado agravado por asesinar a su padre, consumido por la ira al ver a un "sangre sucia" como Finn luchar con el sable de su idolatrado abuelo... Si ya de por sí es un novato que no ha concluido su entrenamiento y con una casi nula capacidad de autocontrol, imaginadlo en esta situación. Y añadid a todo esto que él en ningún momento parece querer matar a Rey hasta el final (si a Finn, y casi lo consigue), sino que le llega a decir que vaya con él para que pueda entrenarla en la Fuerza. En definitiva, gran combate, para mi el mejor de la 7 películas.

Por último llegamos a la gran escena, a la finale de esta montaña de emociones que tiene su cima en la aparición de Luke Skywalker. Mark Hamill luce imponente, con esa barba y esa aura mística de maestro jedi derrotado por la vida, diciéndolo todo con la mirada sin necesidad de palabras. Todos esperábamos que ese sable saltase de la mano de Rey, es tremenda la magia y la carga emocional que desprende la escena, la enorme conexión que se crea entre las nuevas y las viejas generaciones. Y en ese momento acaba la película, en todo lo alto, dejándote llorando al recordar que falta año y medio para ver como sigue. He leido también críticas a esta escena por la cámara aérea en torno a los personajes, pero no se haría mal en darle un revisionado a "Una nueva esperanza" para ver las reminiscencias de cámara a la escena en la que Luke encuentra a su familia muerta. Una gran escena, perfecta para el final.

Esta escena que comento destaca además por su música, un nuevo ejemplo del mimo que se le ha puesto desde detrás de las cámaras. Durante toda la película, cada vez que hay una mención a Luke, se pueden oir las primeras notas de Binary Sunset, el tema de la Fuerza en la trilogía original, para acto seguido cambiar a uno de los nuevos temas. El círculo se cierra al girarse Luke hacia Rey, momento en el que Binary Sunset arranca del todo, la melodía clásica que ayuda a engrandecer la mística y conecta por completo las dos historias para esta nueva trilogía. Es curioso que la gente haya pasado este alarde musical por alto a la hora de dar estopa a la BSO como se ha hecho.

Con la BSO me pasa una cosa curiosa. No estoy de acuerdo en que sea mala, o que John Williams esté senil como he llegado a leer. Es discreta porque la película la enmascara muchísimo. Salvo los temas principales, el resto de novedades pasa totalmente desapercibidas por la elección de escenas en las que se ha usado, en momentos en los que la acción opaca el resto de cosas. O al contrario, en momentos más intrascendentes donde no casan ciertos repuntes musicales. Pero os recomiendo hacer el ejercicio de escuchar la BSO en casa, del tirón o a cachos, y oiréis temas fabulosos. El tema de Rey, The Scavenger, The Falcon, The Abduction, Kylo Ren arrives at the battle, March of the Resistance... absolutos temazos que alcanzan su punto culminante en la escena que decía de Luke, donde suena no solo Binary Sunset, sino quizás uno de los mejores medleys de la saga si se escucha completo: The Jedi Final Steps and Finale. Todo un orgasmo musical y un verdadero homenaje a la saga del maestro Williams, donde va mezclando temas clásicos y temas nuevos para terminar con el tema principal de la saga, a piano y difuminándose, quizá una metáfora de despedida del veterano compositor. Para la mayoría, está BSO será recordada como el punto negro en la carrera de Williams. A mi me parece una emotiva y genial despedida a una de las sagas que le encumbró. Se le echará de menos.

En fin, si habéis aguantado leyendo hasta aquí, enhorabuena y gracias, mi vena fanática me ha traicionado y con la emoción he escrito más de la cuenta. Pero creo que una película así bien lo merece. Voy a prescindir de números para valorar The Force Awakens, porque creo que es una película que no hay que valorar en frío, si no con emociones, con lo que te hace sentir. Los fans de Star Wars y la gente que quiere acercarse por primera vez a esta genial saga está de enhorabuena, porque el mito ha vuelto y puede que más fuerte que nunca. No os dejéis arrastrar por las críticas, es una película de obligado visionado seas seguidor o no, y un genial punto de partida para la prometedora trilogía. No es un filme perfecto, tiene fallos, deus ex machinas, repetición de esquemas... pero no dejan de ser los mismos que estaban presentes en los originales. Vivimos en un tiempo en el que se busca la objetividad, lo aséptico, lo perfecto. Star Wars no lo es. Nunca lo ha sido, ni creo que lo haya pretendido. Pero es una saga que con sus defectos, sin ser cine de 10, siempre ha llegado muchísimo al corazón del público. Todo el mundo que haya visto la trilogía original en su momento ha querido que sus hijos, primos, sobrinos, siguieran sus pasos en la Fuerza. Eso se perdió con los episodios I, II y III, pero el VII ha retomado la buena senda. Podríamos decir que Star Wars ha regresado del lado oscuro. Y ojalá que, una vez más, la Fuerza nos acompañe durante muchos años y generaciones.

R. Betta