28 de febrero de 2015

Primeras impresiones: A Silent Voice/Utsubora

Con esta entrada vamos a "inaugurar" una nueva sección de "Primeras impresiones", en la que vamos a ir añadiendo reseñas algo más breves de aquellos tomos de manga o libros que acaben de salir al mercado y que, al ser una serie de varios números, no se puede reseñar el conjunto hasta que todos estén en el mercado. Y que mejores obras para comenzar este nuevo formato que las dos grandes novedades en manga que Milky Way Ediciones ha publicado esta semana: "A Silent Voice" (Koe no Katachi) y "Utsubora", de Yoshitoki Ôima y Asumiko Nakamura, respectivamente. Dos de los grandes seinen que vamos a tener la posibilidad de disfrutar este año, con grandes diferencias tanto en el argumento, el estilo y el dibujo, pero con mucho potencial para ganarse un hueco en casi todas las estanterias.

Comenzamos con "A Silent Voice", el seinen de Yoshitoki Ôima. Personalmente, aquí el que os escribe ha de reconocer que llevaba esperando la salida de este manga desde el mismo día que Milky Way  anunció que se había hecho con los derechos de publicación, y las expectativas, después de leer el primer tomo, se han cumplido con creces. "A Silent Voice" narra la historia de Shôya Ishida, un niño que vive en permanente aburrimiento y que necesita estar siempre inventando nuevas travesuras para combatirlo. Esto traerá de cabeza a su madre, una peluquera, y en ocasiones a sus amigos, que se ven obligados a seguirle en sus locuras. En un principio todo son chiquilladas, con alguna pelea como hecho más grave, pero todo cambia con la llegada al colegio de una nueva alumna, Shôko Nishimiya. Shôko es sorda y, por ello, se convertirá en el principal objetivo de las burlas de Shôya, que ve en ella un "punching ball" perfecto para divertirse y seguir siendo el más popular de su clase. 

Como veis, "A Silent Voice" es un seinen bastante crudo, ya que trata dos temas que no se suelen tratar con soltura ante el gran público: la minusvalía de Shôko (su sordera) y el acoso escolar al que es sometida. Ôima consigue muy bien hilar estos dos temas tan controvertidos y mezclarlos con otros más habituales como el crecimiento, la vida escolar, el profesorado... y hace un retrato bastante fidedigno de lo que ocurre, por desgracia, muy habitualmente cuando en un colegio llega un nuevo niño/a con alguna diferencia respecto a sus compañeros. En este primer tomo veremos con impotencia como Shôko es acosada por sus compañeros, especialmente por Shôya, pero con el resto de la clase haciendo la vista gorda, incluido el profesor, dando lugar a situaciones realmente incómodas en la lectura. No me refiero a situaciones mal narradas o que den asco, sino a que Ôima es capaz de ponerte en la piel de ambos protagonistas y a sentir todo lo que les está pasando, dejándote impotente ante lo que estas leyendo. El autor trata muy bien todo el tema del acoso y de como el ser humano se comporta ante él, con esa crueldad de los niños y ese pasotismo de los adultos. Y finalmente, la redención a la que quiere llegar Shôya cuando la tortilla se da la vuelta y es él el que se encuentra aislado. Pero eso son temas a desarrollar en los siguientes tomos.


La naturaleza de la trama y lo bien llevada que está, así como la profundización en ciertos aspectos de la sordera de Shôko me lleva a pensar que si se hiciese una novela o una película con este argumento arrasaría ante el gran público (podemos compararla con obras de la talla de "Forrest Gump", en cuanto a temas y como se tratan). No obstante, se perdería la gran carga gráfica que Ôima ha desarrollado en "A Silent Voice", con un dibujo muy limpio y muy detallado, con un gran diseño de personajes sobre todo en el apartado femenino, con un trazo grueso y un sombreado y entramado muy bien resuelto. Todo ello respaldado por un fenomenal trabajo a la hora de recrear expresiones y sentimientos solo con las viñetas, lo que ayuda a que la narrativa tanto escrita como visual sea muy fluida y cale en el lector.

Por último, mencionar que la edición de Milky Way es sencillamente perfecta, espectacular. La obra, que constará de 7 tomos, tiene un formato algo más pequeño que lo que nos tiene acostumbrado Milky Way, pero la sobrecubierta con un perfecto acabado y las páginas interiores, a color y del mismo tipo que el cuerpo (no satinadas como suele pasar, a diferencia del original japonés, que solo es en blanco y negro) son obras de arte. La maquetación simplemente perfecta, así como la traducción. Además el pedido llegó muy rápido y con dos marcapáginas a color preciosos (y plastificados).

Pasamos ahora a "Utsubora", de Asumiko Nakamura, otro seinen pero de un corte más tradicional y centrado en el suspense. En "Utsubora" encontraremos la historia de Jun Mizorogi, afamado escritor, que sucumbe a la tentación del plagio cuando una belleza que parece salida de las páginas de su última novela llega a su vida para seducirlo y atormentarlo. En medio de todo, deberá enfrentarse a las sospechas sobre la repentina y misteriosa muerte de la joven Aki Fujino, su anterior musa, así como a las de su editor, Tsuji, en lo que respecta a la originalidad de su nueva obra.

A nivel argumental, "Utsubora" destaca sobremanera. En este primer tomo, de los dos que consta la obra en total, nos metemos de lleno en un pozo de suspense, sensualidad y decadentismo al intentar resolver el misterio de Aki Fujino. Un misterio que gira tanto en el plano criminal, con la investigación por su muerte, como en el plano editorial, por la investigación del plagio que Mizorogi está realizando. Es una obra bastante bien llevada en cuanto a trama, con unos personajes bien diseñados en lo argumental y con unas funciones bien definidas, con especial mención al protagonista y la sensación que da en todo momento de ser un hombre sobrepasado por todo lo que le ocurre, al borde de la locura; así como los dos "antagonistas", el detective Kaiba, que tiene un interés personal en el caso que roza la obsesión, y Tsuji, el joven editor que investiga para que el mito de su escritor favorito no se derrumbe para él.


El gran problema para "Utsubora" llega en el dibujo. Si bien el estilo del autor es bastante acorde a la obra, ya que transmite muy bien en la mayoría de las ocasiones (sobre todo en los dibujos que abren capítulo) todo el aire decadente que tiene la obra, en la narrativa visual, la proporción de los personajes, la línea y el trazo y el sombreado/entramado, Nakamura falla estrepitosamente. He de reconocer que el dibujo de Aki Fujino y Sakura Miki, las dos féminas sobre las que gira el gran misterio, me ha gustado bastante, sobre todo porque me recuerdan muchísimo a las ilustraciones originales que Aubrey Beardsley diseñó para la primera edición de la "Salomé" de Oscar Wilde, con un trazo similar y esas reminiscencias que evoca a la sensualidad, la locura, el simbolismo... Pero el resto de personajes y situaciones están muy mal dibujadas. El trazo es muy fino y el sombreado esta hecho de una manera extraña, discontinua, dando a veces la sensación de ser pelo en lugar de sombra. Además, la desproporción de los cuerpos es tremenda, y te saca de situación en ocasiones por lo ridículo que resulta el personaje así dibujado. Añadir a esto la increíble falta de detalle en los escenarios, vestuarios, expresiones... En definitiva, "Utsubora" es una gran obra en cuanto a trama que tiene un dibujo que le resta muchísimo. Aun así es muy disfrutable, la trama engancha y te deja con ganas del segundo y último tomo.

En cuanto a la edición, volvemos a lo dicho en "A Silent Voice": rapidez de entrega, dos marcapáginas plastificados muy bonitos, un tamaño algo más pequeño en el formato, una sobrecubierta espectacular, con un tacto a terciopelo muy curioso y satisfactorio, y el cuerpo en blanco y negro, con una buena maquetación y traducción.

R.Betta

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